El pasado viernes 10 de diciembre los alumnos de 3º y 4º de ESO asistieron durante aproximadamente una hora al salón de actos para escuchar una conferencia sobre la Constitución. Y confirmo que así fue: la escucharon.
El ponente, Alejandro Ruiz-Huertas Carbonell, se puede presentar desde muchos puntos de vista:
Como profesional es catedrático de Derecho constitucional de la UCO.
Fue asesor legal del Grupo Socialista en el Congreso para la redacción de la constitución de 1978.
Como ser humano “sobreviviente”, como le gusta que le llamen, al atentado del bufete de abogados laboralistas de la calle Atocha en 1977.
- Alejandro Ruiz-Huertas (izda.) junto al director del IES Ulia Fidentia, Francisco Campos
No fue una conferencia al uso en la que un experto en la materia expone sus conocimientos sobre el tema, pues se sintió plenamente integrado, ya que es amigo de profesores del centro, que lo invitaron a participar. Desde aquí le agradecemos este detalle a Miguel Ángel Peña, profesor de Ciencias Sociales. Fue más bien una reflexión compartida con los asistentes de la época histórica que le tocó vivir.
No he conocido a nadie que hable con tanto conocimiento y valentía de las virtudes, pero no solo de las virtudes, sino también de los defectos de la Constitución vigente. O lo que es lo mismo: las luces y las sombras de nuestra Constitución. En cierto sentido muestra la visión de alguien que participó activamente y en primera persona en su redacción.
Comenzó haciendo un barrido histórico de las distintas constituciones españolas desde “la Pepa” hasta la actualidad. Siguió valorando la voluntad de consenso de todos los políticos de la época, incluida la Iglesia, dada la dificultad que suponía pasar de 40 años de Dictadura a la Democracia. Y analizó las sombras, hablando sobre todo de la memoria histórica y de la necesidad de una reforma de la Ley electoral.
Casi al final, ante una pregunta de un alumno nos contó cómo sucedieron los hechos en el atentado de la calle Atocha en 1977, en el que murieron 5 personas y él resultó herido. Sin entrar en detalles ahora, nos conmovió a todos por su entereza y calidad humana, pues terminó diciendo que estaba orgulloso de haber defendido los derechos democráticos de los que ahora disfrutamos todos, incluso los asesinos.
Francisco Campos
- Miguel Ángel Peña y Catalina Jaén presentan al conferenciante
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