Alumnos de la Escuela de Adultos, del colegio Miguel de Cervantes y del IES Ulia Fidentia participan en el 2º Desayuno Lector organizado por el instituto de Montemayor

 

Álvaro nos cuenta su experiencia en el Desayuno Lector:

Nos hemos encontrado a segunda hora para preparar el desayuno lector y para leer Plaero y yo. Cuando llegaron las mujeres mayores ya estaban en el instituto los niños de 6º de primaria. Durante el desayuno yo repartia zumos mientras otros daban el desayuno molinero. Al terminar fuimos al salon de actos donde las sillas estaban colocadas en forma de caracol. En el centro habia un lebrillo con flores y al rededor muchos petalos de colores. En las paredes habia trabajos hechos por los compañeros de segundo. Cada uno leyó un fragmento y yo elegí asnografia. Me gusto mucho esta actividad que sirvio para el reencuentro de otros compañeros.

Ahora Mª Ángeles nos relata su experiencia:

El 26 de abril se ha realizado un desayuno molinero y la lectura del libro Platero y yo», de Juan Ramón Jiménez. Se han reunido alumnos y alumnas de 6º de primaria, alumnas de la Escuela de Mayores del pueblo y alumnos y alumnas de todos los cursos del IES Ulia Fidentia.

Tras el desayuno que realizamos en el porche, pasamos al salón de actos donde dijimos nuestra edad y nombre. Algunas alumnas mayores dijeron el motivo de estar en la escuela de adultos.

Cada uno leyó el pasaje del libro que más le había gustado.

Al final, a las alumnas de la escuela de mayores se les regaló una fotografía del pueblo y una planta con flores. Ellas cantaron una canción que concordaba a la perfección con el libro. A los alumnos del colegio y del instituto nos regalaron un marcapáginas realizado por varias chicas del instituto.

Leer con mayores de distintas edades y que han vivido en condiciones tan diferentes a las nuestras sido una experiencia muy bonita. Me ha impresionado las ganas de aprender que tienen.

Francisco Alcaide nos dice:

Comenzamos a las 9,30 preparando las mesas del desayuno y el salón de actos. Allí, los alumnos del CEIP Miguel de Cervantes, las ancianas del centro de adultos del pueblo y nosotros leímos trozos de Platerio y yo. Fue ¡genial!

Los niños de Primaria sabían leer muy bien, y con voz alta y clara relataban lo que Juan Ramón Jiménez contaba en su libro. Las mayores leyeron los capítulos de » Toros «, » Eclipse «, » Brevas» y fue todo bastante bien. Yo leí el capítulo Muerte que era muy triste y creo que no podré olvidarlo.

La experiencia de lectura con personas de otra edad ha sido muy bonita e inolvidable.