El martes 5 de abril empezó nuestro intercambio a Reims. Durante todo el viaje fuimos publicando día a día la foto y la crónica de la jornada.

Día 5 de abril: salimos de Montemayor

Por Francisco Campos

Salida de Montemayor. Pasadas las 7,30 de la tarde salimos de Montemayor con dirección Reims, Francia. Al poco de salir ya comienzan las frases:¿Cuándo vamos a llegar?¿Falta mucho, Joaquín?¿ En qué pueblo vamos a parar?. A la vez se ven en las caras la ilusión y las ganas de reencontrarse con los amigos franceses. Se ven zapatillas nuevas, mantas de viaje, mochilas cargadas con la comida de casa y algunas chuches que darán glucosa a las interminables horas de travesía por dos de los dos países más grandes de la Unión Europea.
Tras caer la tarde y descabezar el primer sueño cada cual encuentra su sitio definitivo y va cobijándose en su rincón, abrazando su manta, su cojín o su sudadera a falta de la propia cama y del olor de la casa propia. Aún se oyen los móviles pidiendo información del lugar por el que marchamos, pero se van acallando según avanza la noche. De vez en cuando una broma, una risa o un comentario a cerca de lo que le ocurre al vecino de asiento.

Día 6 de abril: Camino hacia Reims.

Tras la madrugada entramos en Francia y se abre un paisaje verde y amarillo, para algunos son los jaramagos el cultivo fundamental de Francia y después descubren que es la colza la planta que nos acompaña en este día de autobús. El horario previsto se mantiene, paramos a descansar, a comer y un atasco- en Francia llamado bouchon – hace que nos alejemos del horario previsto; estamos cerca de Paris y todos comienzan a inquietarse, pero un accidente de tráfico retrasa aún más la llegada. Por fin llegamos al Collège Saint Rémi. Todos encuentran rápidamente a su correspondiente y a casa…a dormir.

Día 7 de abril: acogida en el Collège Saint-Rémi, visita a la Montagne de Reims, Épernay, Hautvillers y la bodega Pomméry de Reims.

Por Francisco Campos

Madame Casalis, directora del Collège Saint-Rémi, nos acoge y un grupo de alumnos canta para nosotros el himno de Europa y una preciosa canción en francés de Céline Dion; desayuno con los amigos franceses y comienzo del tour: Montagne de Reims con sus Faux (hayas que presentan sus ramas y raíces retorcidas por no se sabe muy bien qué factor, aunque podría ser por iridio). Un paseo en el que nos explican -ya supondréis quién- cómo diferenciar un haya, de un abeto, de un roble y de un pino. Después visita guiada en tren por Épernay – la capital mundial del champán- donde hemos descubierto las casas de las marcas como Moët –Chandon y sus historias desde el siglo XIX. Tras la comida hacemos una gimkana en Hautvillers para descubrir el lugar en el monje Dom Perignon revoluciona el cultivo y elaboración del champán.

 

Continúa el tour en Reims visitando la Cave Pommery que aprovecha unas excavaciones romanas usadas para extraer la creta: una roca empleada en la construcción de las casas de esta ciudad. Nos explican las variedades y métodos empleados para obtener este vino y podemos descubrir que algunas botellas valen algo más de 3.000 euros. Sorpresa, la bodega es además una sala de exposiciones. Se cierra la etapa en la bolera.

 

Viernes 8 de abril: Troyes
Por Joaquín Sánchez

La jornada de hoy ha estado consagrada a la ciudad de Troyes, capital del departamento de Aube, es una antigua ciudad que conserva todo su sabor medieval. Por la mañana disfrutamos de una visita guiada. Nuestro guía, Marcel, nos enseñó cosas como por ejemplo que el casco histórico de la ciudad tiene una curiosa forma de tapón de champán, al que ellos llaman el “bouchon”. Aprendimos que en las postrimerías del Imperio Romano, el mismísimo Atila llegó a las puertas de Troyes y dice la leyenda que su obispo Saint-Loud consiguió convencerlo para que retrocediera y no la destruyera. Durante la Edad Media y el Renacimiento una ciudad de comerciantes. Su elemento más característico son las casas de “pan de bois”, hechas con un material especial y de madera. Son objeto de una protección especial. La ciudad también tiene más de 100 pozos cuyo objetivo era, aparte de abastecerse de agua, prevenir los incendios que la asolaron en el siglo XVI, uno de los cuales destruyó todo su casco histórico.

Todos hemos disfrutado con esta visita: iglesias, patios de casas, casas de “pan de bois”. Es una delicia ver el patrimonio histórico y cultural de esta gran nación que es Francia.

Fin de semana

Por Francisco Campos

Tras los primeros días de visita por la comarca y la ciudad llega el fin de semana. Ahora toca descansar un poco y relajarse.

Las familias han preparado el week-end para sus españoles: carsting, paseos en bicicleta, escalada, visitas a los familiares, viajes de fin de semana, descanso dominical durmiendo hasta tarde… toda una batería de actividades que hace que cuando llega el lunes todos estén más agotados que el viernes por la tarde. Algunos han viajado a Bélgica otros a París. ¡Agotador!

Los comentarios son de satisfacción por todo lo vivido y algunos y algunas nos preguntan si podría durar el fin de semana unos días más. Hay quién dice si podría quedarse en Francia una temporadita, sobre todo si ha descubierto algún o alguna francesa interesantes.
Los profes estamos encantados con los comentarios y todo parece ir sobre ruedas.

Lunes 11 de abril: Eurodisney.

Por Francisco Campos

Después de unas orientaciones y fijar unas citas para pasar revista comienza la visita al parque. No hay alumnos… son sombras que se mueven a una velocidad de vértigo de una atracción a otra. Se oye que tengo fast-pass para las doce, ya me he subido tres veces en el Space Mountain, me he colado en el Tren minero… Salimos a las 18h45 hacia Reims donde las familias esperan a las 20h15. Hay quién dice que no se tiene en sus pies y cuando llegue caerá redondo. ¿Eh, Antonio?

Ha sido una jornada fantástica a pesar de alguna despistada que… se retrasó un poco ¿Eh, M,C,E?

 

 

Martes 12 de abril: el Collège Saint-Rémi y la ciudad de Reims

Por Francisco Campos

El día de asistencia a clase en el Collège Saint Rémi. Las clases comienzan a las 7,50 y todos los alumnos asistirán con sus amigos franceses. Hay dos grupos para ir a clase de Ciencias Naturales (SVT), francés, Geografía e Historia, Física y Química, Educación Física y Plástica.

Tampoco hay tanta diferencia con lo que hacemos en España. Se pasa lista, se explica el tema, el profesor pregunta, se hacen actividades y se manda a callar a algunos “elementos” de la clase. En francés trabajamos con el cómic de Tin –Tin, en Física estudiamos disoluciones, en SVT se trata sobre los anticonceptivos y métodos de esterilización en humanos, la Unión Europea es el tema de HªGª y en Plástica ponen a dibujar a los alumnos.

Después de clase toca comer en la “cantine”.

Visita guiada en francés por Reims: Basílica de Saint Rémi con interior es de estilo románico y fachada gótica, aquí está enterrado San Remigio (Saint-Rémi en francés) que bautizó a Clodoveo, el primer rey de Francia en el año 481; desde entonces el catolicismo ha sido la religión mayoritaria del país que tiene una clara separación entre el Estado y la Iglesia (se dice que Francia es el país laico por excelencia ), la puerta romana de Marte, el foro romano con el Criptopórtico, y por fin la impresionante catedral dedicada a La Virgen María: asunción y coronación. Hay unas vidrieras (vitraux en francés) impresionantes y algunas son modernas, como una diseñada por el gran artista Marc Chagall . Después tenemos un tiempo para ir de compras o dar un paseo y a las 7 una fiesta de despedida en el salón de actos del instituto. Entrega de regalos entre los dos centros y a cenar. Después a casa a preparar la maleta.

Nos espera Paris.

 

Miércoles 13 de abril: París

Por Joaquín Sánchez

Hoy nos hemos despedido de nuestros amigos de Reims (remois es el gentilicio en francés). Ha habido emoción y promesas de volverse a ver. Nos vamos hacia París, ciudad de la luz y hacemos nuestra primera parada en el Museo del Quai Branly, donde hemos disfrutado de las piezas etnográficas que allí se exponen. Muy cerquita de allí estaba la Torre Eiffel y este año nos hemos sacado la espina de no haber subido el año pasado hasta la cima, ya que el viento lo impidió. Las vistas eran espectaculares y nos ha gustado este amasijo de hierros tan detestado por los parisinos cuando se construyó y que hoy en día el el símbolo indiscutible de esta ciudad.

Después nos hemos trasladado al Palacio de Versalles, centro neurálgico del poder de la monarquía absoluta durante el reinado de tres luises: el XIV, el XV yel XVI. Nos han impresionado sus espectaculares jardines, hoy en día públicos para disfrute de cualquier ciudadano.

Y por último, Montmartre donde hemos entrado a la Basílica del Sagrado Corazón y nos hemos paseado por la Place du Tertre. Un secreto: para algunos este viaje no era más que una excusa para volver a comerse una deliciosa crêpe en Montmartre con un cocinero de raza negra que las hace de maravilla, y sigue haciéndolas.